SINOPSIS
¿Es el mundo lo que parece? Thomas Anderson (Keanu Reeves), programador de una importante empresa de software y asaltador informático de alias Neo, averiguará que no. Con él contactará un extraño grupo encabezado por Morfeo (Lawrence Fishburne), quien le mostrará la verdadera realidad que se esconde tras lo aparente: un mundo dominado por las máquinas, las cuales esclavizan a la Humanidad para utilizar nuestros cuerpos como simple fuente de energía. ¿Pero, y nuestra mente, dónde se encuentra entonces? la respuesta está en Matrix.
¿Es el mundo lo que parece? Thomas Anderson (Keanu Reeves), programador de una importante empresa de software y asaltador informático de alias Neo, averiguará que no. Con él contactará un extraño grupo encabezado por Morfeo (Lawrence Fishburne), quien le mostrará la verdadera realidad que se esconde tras lo aparente: un mundo dominado por las máquinas, las cuales esclavizan a la Humanidad para utilizar nuestros cuerpos como simple fuente de energía. ¿Pero, y nuestra mente, dónde se encuentra entonces? la respuesta está en Matrix.
Matrix es una película que no se puede ver una sola vez. Yo necesité verla tres veces consecutivas para situarme en comprensión mínimamente aceptable. Luego, la he vuelto a contemplar numerosas veces más y siempre me resulta apasionante, magistral, reveladora. Como transcurre a un ritmo muy rápido, su inmenso contenido filosófico se escapa a veces en los distintos diálogos, no da tiempo a digerir tamaña excelencia a tal velocidad (la filosofía siempre requiere calma y reposo de atención). Es una obra de arte, de las que generan discernimiento, revisionismo de la propia vida, ánimo para cambiar, que achucha a ser uno mismo y a salvar la propia vida de la "matrix" en la que nos hallamos apilados, esclavizados, consumidos, deshumanizados. La tesis de Matrix es la tesis de la Caverna de Platón: vivimos una existencia que creemos es la realidad, y resulta que es una farsa ontológica. ¡Ay, si en verdad tuviésemos la osadía de intentar salir, de liberarnos de nuestra cueva, cápsula o realidad ficticia; entonces quedaríamos en principio cegados, desorientados, aturdidos por la verdadera realidad, pero poco a poco naceríamos a la Realidad-Realidad, la auténtica, más dura, más cruda; pero en la que uno es uno mismo, no la pieza impensante del sistema sin alma que "otros" quieren que seamos! Esta magnífica pieza de cinematografía filosófica creará escuela y seguidores de veneración y culto por las décadas de las décadas. Ya verán como es así.
Obra maestra.
Obra maestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario