viernes, 5 de abril de 2013

Shaun of the dead (2004)



Una comedia romántica... con zombies. La vida de Shaun (Simon Pegg) es un callejón sin salida. Se pasa la vida en la taberna local, "The Winchester", con su íntimo amigo Ed (Nick Frost), discute con su madre y descuida a su novia, Liz (Kate Ashfield). Cuando Liz le deja plantado, Shaun decide, finalmente, poner su vida en orden: tiene que reconquistar el corazón de su novia, mejorar las relaciones con su madre y enfrentarse a las responsabilidades de un adulto. Pero, por desgracia, los muertos están volviendo a la vida, y tratan de devorar a los vivos. Así que Shaun tendrá que enfrentarse a un problema más. Armado con un palo de cricket y una pala, emprende una guerra sin cuartel contra una horda de zombies para rescatar a su madre, a su novia e incluso, aunque a regañadientes, a su padrastro, al de su novia... llevándolos a todos al lugar más seguro y protegido que conoce: "The Winchester".



* Una de las pocas con zombies que realmente me encanta. La carátula de una de sus ediciones reza: “Una comedia romántica, con zombies”. Lo de “romántica” quizá está un poco de más, será una forma de publicitar una película de género de forma distinta, intentándola alejar de la mayoría de las comedias gore. Pero no lo necesita; tiene carácter propio. También en algún lugar se la compara con “Braindead”, pero no se acerca a la voluptuosa carnicería del clásico de Jackson, y su humor me atrae más que el de esta última.

* “Shaun of the Dead” es una comedia inglesa a la inglesa, de “terror”, con zombies, algo de gore, y muy alejada de sus congéneres. Su director y su reparto son los de la magnífica serie británica “Spaced”, que al español se traduciría como “dispersos”, y por supuesto ambas producciones tienen mucho en común, salvo la casquería. Quienes hayáis visto esta película disfrutareis de dicha serie, y viceversa. En “Shaun of the Dead” se recurre al humor absurdo y aparatoso, muy inglés, propiciado por los métodos poco ortodoxos y la forma insensata en que los protagonistas hacen frente a la amenaza, por la poca importancia que a veces parecen dar al hecho de que la humanidad se desmorone, y por permitir que sus circunstancias personales se inmiscuyan en su lucha por la supervivencia. Todo el inicio me parece genial, con el protagonista tan enfrascado en su rutina y sus preocupaciones, que no se da cuenta de que el mundo se está viniendo abajo por momentos: es el fin del mundo, pero parece que todos tengan cosas mas importantes de las que preocuparse, de forma que el ser devorado por unos zombies para a un segundo plano, e incluso nos olvidamos de que están al acecho. Es otro acierto de la película, el tratar a los personajes con prioridad sobre la situación.

 * El film de Wright es cosa aparte. Integra los toques de terror y gore en su peculiar estilo de humor, y consigue una película que, aparte de desternillante, tiene mucha personalidad, de la que van sobrados también sus personajes, que dan el salto de una cotidianeidad plasmada con soltura, a un inminente y fiero Apocalipsis para hacernos pasar un muy, muy buen rato.

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