lunes, 27 de diciembre de 2010

"Los cuatrocientos golpes (Los 400 golpes)" (1959)



SINOPSIS A sus doce años, Antoine Doinel convive con los problemas conyugales que sus padres no se atreven a afrontar y las exigencias de un severo profesor. Por temor a su maestro, ya que no ha cumplido un castigo que éste le había impuesto, decide hacer novillos junto a su amigo René. Inesperadamente ve a su madre en compañía de otro hombre; la culpa y el miedo le llevan a una sucesión de mentiras y riñas que poco a poco van calando en su ánimo. Junto a René sueña con conocer el mar y trazan un plan para conseguirlo.



Cuando Luis Eduardo Aute escribió a principios de los ochenta una canción al séptimo arte, la primera película que aparecía mencionada en el homenaje a la Nouvelle Vague era "Los Cuatrocientos Golpes" de Francois Truffaut. Pocos cinéfilos no reconocen en esta película una de las mayores obras maestras de la historia del cine, y es que la vida del joven Antoine Doinelle está tratada con una exquisita sensibilidad, haciendo gala de una habilidad narrativa sublime. Sin duda una película imprescindible, redonda de principio a fin, un poema pasado al celuloide, cuya escena final realmente da escalofríos por el elevadísimo nivel de lirismo al que llega el director francés. "Los cuatrocientos golpes" es mucho más que la historia del joven Antoine Doinelle, es también una alegoría a temas como el paso del tiempo, la nostalgia, el sentido del castigo, el aprendizaje, la inocencia y, por encima de todo, la búsqueda de la libertad y la Belleza.